Esta quincena trae una transformación poderosa en tu rol social, vocacional o profesional. Plutón en la casa 10 no pasa desapercibido: te empuja a renacer públicamente, a tomar una posición de poder que quizás evitaste por miedo o por modestia. Leo, signo de fuego y autoexpresión, te exige que dejes de esconder tu luz.
Pueden surgir crisis con figuras de autoridad o decisiones que sacudan tu estabilidad laboral. No lo vivas como un castigo: es una limpieza profunda de todo lo que ya no representa tu verdadera misión. Este tránsito quiere que lideres desde la autenticidad, no desde la obligación.
También podés sentir que la mirada del mundo está sobre vos. ¿Qué imagen proyectás? ¿Qué máscara usás para sostener tu lugar? Es tiempo de tirar disfraces y ser genuinamente grandiosx. No desde el ego, sino desde el alma.
Lo que construyas ahora tiene raíces kármicas. Tu legado está en juego. Es momento de reclamar tu lugar con dignidad, aunque tengas que atravesar una oscuridad inicial.